lunes, diciembre 24, 2007

LAS MEJORES OBRAS LOCALES DE 2007







Pues nada, parece mentira pero ya ha pasado un año desde las últimas votaciones. Así que vamos a votar aquellas obras locales que más redondas nos han parecido. Este año nos limitamos a los montajes representados sólo en el Gran Teatro, para no diluir demasiado el voto. Aún así el abanico es amplísimo y abarca un gran número de montajes ("No es tan fácil", "Las mujeres y el Mar", "Odio a Hamlet", "Sorgiñak", etc...).

Eso sí, para que la votación sea más controlada, la he trasladado al foro de PATIO DE BUTACAS. Sólo tenéis que inscribiros como nuevo usuario, si no lo habéis hecho ya, y podréis dar vuestro parecer.

El plazo termina el 6 de Enero de 2008. Quince días para votar. Aquí daré después los resultados de la votación.

Posteriormente ampliaremos la votación a los mejores intérpretes y dirección y (¿quién sabe?) Si la participación es significativa, podremos ampliar las votaciones a otros apartados.

Así, que ánimo y a pensar que obra de grupo local os ha parecido la mejor del año. Por ahora sólo me queda desearos una FELIZ NAVIDAD Y UNA BUENA ENTRADA EN EL AÑO NUEVO!!

jueves, diciembre 13, 2007

"CASINA" un Plauto reducido a la mínima expresión

Puedo aseguraros que esta es una de las críticas que más me ha costado realizar hasta ahora en este blog. Y me ha resultado difícil, no porque no encuentre las palabras adecuadas o mis sentimientos hacia el espectáculo sean contrapuestos; no, que va. El problema es que la obra me pareció tan poca cosa (poquísima diría yo) viniendo de quien viene, que he tenido que pensármelo mucho para poder sacar materia para cubrir mínimamente el expediente.
Es este, según mi conocimiento, la segunda obra que Miravete realiza con su compañía CRC de Plauto, autor de comedias romanas donde las situaciones absurdas y picantes buscan la risa continua del espectador. La anterior adaptación, “Miles Gloriosus” fue, desde luego un espectáculo mucho más logrado y ambicioso en todos los sentidos.

No es que esté mal este “Casina”, el problema es que la obra respira por los cuatro costados cierta dejadez (inherente por otro lado a buena parte de la obra de Miravete). Parece que aquí su director ha querido realizar un espectáculo resultón, sencillo y rápido de montar. Y es que quizá su mente esté ahora mismo más cercana a sus proyectos con Teatres de la Generalitat. Pepe Miravete va a protagonizar el nuevo espectáculo: “Darío Fo ¿alcalde?” y ya tuvo un papel preponderante en la producción “Els embolics de Scapin”. Así, parece no haberse esmerado demasiado en este montaje de CRC o haber confiado en que el respetable (o sea , nosotros los espectadores) no vamos a notar la diferencia entre un montaje realizado con toda la energía y cariño de su autor y un espectáculo creado simplemente para cubrir el expediente y sacarle la máxima rentabilidad.

El reparto está todo más que correcto, cumpliendo sus distintas funciones con oficio y profesionalidad y capitaneados por el propio Miravete, un hombre de teatro que como actor siempre raya a gran altura. Elisabeth Sogorb, Pablo Gascón, Abraham Arenas y el resto de actores también realizan un esfuerzo loable. Pero el problema de fondo aquí, no obstante es paradójicamente la forma. Escenografía e iluminación suelen ser puntos fuertes en los montajes de la CRC. En esta ocasión el escenario consiste apenas en unos telones pintados que buscan el primitivismo y no consigue más que dejar, como digo, una sensación de descuido o, incluso de falta de medios. Y con un texto que ya por sí se me antoja muy poca cosa, por más que queramos darle un pretexto de actualidad, el bagaje final se muestra muy pobre. Ni siquiera los esfuerzos de este elenco por integrar a los espectadores en la trama pueden evitar la frialdad y alejamiento del auditorio que sólo se rompió con algunos guiños del propio Miravete hacia el escaso público que asistimos a la representación... Es posible que los propios responsables fueran conscientes de todo esto y de ahí su programación un miércoles y casi de tapadillo, aunque no lo es menos el hecho de que ese escaso público asistente contribuyera a esa misma indiferencia y que este mismo montaje, realizado en una sala de barrio o más pequeña encuentre su verdadera razón de ser.

Poca cosa más que decir. En resumidas cuentas, un montaje (muy) menor, resuelto con oficio, ese oficio que te permite hacer tu trabajo con corrección pero sin la emoción, sin esa energía que requiere un arte tan exigente como es el escénico. Un montaje que para un grupo amateur podría dar un saldo positivo pero que se muestra a todas luces insuficiente para una compañía de la que siempre se espera un poquito más. Quizá en la próxima ocasión…

“Casina” se representó en el Gran Teatro de Elche el miércoles 14 de Noviembre.

  • Visita el foro de PATIO DE BUTACAS

  • viernes, noviembre 23, 2007

    "LAS MUJERES Y EL MAR"; un regreso esperado.



    Mucho se ha hecho esperar La Carátula para su regreso a los escenarios. No es que haya estado inactivo en el sentido estricto de la palabra, pero sus últimos montajes (Amores imposibles, Sin nadie con quien hablar verdaderamente…) no eran sino meros espectáculos de narración oral.

    Y bien mirado Las Mujeres y el Mar no es más que eso, una selección de poemas del aquí casi desconocido autor griego Yannis Ritsos más o menos dramatizados, pero con la diferencia de que aquí el envoltorio supera el fondo y consigue tener una entidad propia más que estimable. Antonio González dirige con oficio a las estupendas actrices que conforman el elenco: Ana Esclapez, Emma López, Cristina Maciá y Ester Poveda que cumplen a la perfección su cometido de coro de mujeres que dinamizan la puesta en escena y realizan la mayoría de las (escasas) acciones. Como eje central la gran matriarca, la actriz uruguaya de origen libanés Dahd Sfeir, que ofrece una gran compostura a su personaje aunque este resulte en ocasiones demasiado estático sobre el escenario lo cual no contribuye precisamente a agilizar el ritmo del espectáculo. En la función a la que asistí además (el jueves 8) sufrió alguna laguna en el texto que pudo poner en apuros al resto de actrices aunque se solventó sin mayores complicaciones. Por último, una niña, Alba Cerdeiriña, sin duda símbolo del mañana,de la mujer del futuro. Su presencia supone un aire fresco en la a veces, estancada acción.

    A estas alturas, es de justicia decir que dicho espectáculo necesita de un constante esfuerzo del espectador más bienintencionado para poder ser disfrutado. Pero si logras entrar (como fue mi caso) en ese universo que nos propone su experimentado director los motivos de disfrute son muchos. Y es que, como ya he expuesto al principio, la delicada puesta en escena, con un escenario enteramente en blanco, una escenografía que sugiere más que muestra y una iluminación y sonido que ayudan a crear esa ilusión, ese ambiente genuinamente Mediterráneo tan entroncado con nuestras raíces, denotan, en González una sensibilidad difícil de encontrar sobre un escenario con los tiempos que corren. El espectáculo, en fin, se muestra sencillo, amable con un claro mensaje positivo a pesar de las tragedias que, a menudo, las mujeres que comparten sus maridos con la mar tienen que sufrir. Quizá ese espíritu sea el que permita que salgamos relajados, medianamente satisfechos a pesar de estar lejos de haber visto un espectáculo redondo. Y es que, también hay que decirlo, el montaje adolece de diversas imperfecciones que merman el conjunto y que, en una obra de estas características tan personales, no se puede permitir. Por si no logro hacerme entender me remitiré al montaje de loscorderos.s.c visto en nuestra ciudad el pasado mes de septiembre, Crónica de José Agarrotado, un espectáculo más difícil y arriesgado, si cabe, que este que ahora nos ocupa pero muy disfrutable merced a la perfecta coordinación de sus dos intérpretes y a la limpieza de su propuesta escénica. Esto no sucede aquí siempre y de ese modo sus principales bazas (unas actrices en gran estado de forma, un envoltorio bello, etc.…) se resienten. Es posible que lo único que necesite sea un mayor rodaje, pero lo cierto es que una vez visto da la sensación de que Antonio González no ha terminado de engendrar una obra redonda. Ya hace demasiados años que La Carátula dejó de ser ese grupo potente que se convirtió en referente, no solo de nuestra ciudad, sino de todo el teatro independiente español. Volver al puesto que les corresponde por historia, por trayectoria, por experiencia sobrada, no es tarea de un solo paso. No obstante, con “Las Mujeres y el Mar” creo que, si se ha dado, este ha sido en la dirección correcta.
    "Las Mujeres y el mar" se representó en el Gran Teatro de Elche los días 8 y 9 de Noviembre de 2007.
    Próxima crítica: "Casina" de CRC

  • Visita el foro de PATIO DE BUTACAS
  • domingo, noviembre 11, 2007

    EL FORO DE PATIO DE BUTACAS

    ¡Bueno, pues aquí la sorpresa que os tenía reservada! Y es que algunos ya expresasteis de la necesidad de un foro para hablar de todo lo relacionado con el teatro local. Mi blog, en cierta medida se había comenzado a convertir en ese foro. Así que ni corta ni perezosa me he dedicado estas últimas semanas a preparar precisamente esto: un foro acerca de la cultura en general y el teatro en particular en nuestra ciudad. Espero que os guste. Personalmente estoy muy contenta de ver cómo me ha quedado, aunque espero que con vuestras sugerencias y aportaciones pueda ir mejorando día a día. Para entrar en él sólo tenéis que pinchar en el título de este post o en el enlace que he colocado en la zona de vínculos.

    Importante leer las normas de comportamiento para que después, cuando borre algún mensaje o banee a alguien no se me tache de censuradora como ya me ha pasado algunas veces.
    Antes que nada comentar que, para promover la participación activa en el foro, se eliminará automáticamente a cualquier usuario que no haya escrito al menos un mensaje cada 3 meses. Creo que es asumible por cualquiera, ¿no? He establecido un sistema de rangos en función de la cantidad de mensajes y, no sé, ya se me ocurrirá alguna manera para premiar a la gente que participe con sus comentarios. Quizá un rincón de charlas privado. Ya veré con el tiempo.

    Por otro lado, decir que ya he posteado algunos temas de discusión por si queréis empezar a dar vuestra opinión al respecto. Naturalmente, cualquiera podrá iniciar cualquier otro tema que considere interesante. Estáis en vuestra casa.
    Así que nada, ya tenemos un sitio más amplio donde poder vernos (y leernos).
    ¡Besos a todos!
    Lengua Bífida.
    P.D: Un poco de paciencia y dentro de unos días publicaré mis comentarios acerca del último montaje de La Carátula: "Las Mujeres y el Mar".

    lunes, noviembre 05, 2007

    "EL AMIGO MELQUIADES": una de Arniches.


    Cuando las cosas se hacen bien, con criterio, trabajo y ganas de agradar es presumible que después el resultado sea más que aceptable.
    El grupo Oscar Martín lucha montaje a montaje contra la vieja etiqueta de “grupo de instituto” y generalmente logra vencer. Este año con su “amigo Melquiades” lo hace de nuevo. Ya tuve la oportunidad de disfrutar de dicho espectáculo el pasado mes de Junio, dejando en evidencia al resto de talleres salidos de los Centros de Enseñanzas Medias. De hecho creo que es el único que, sin ningún tipo de complejo, consigue colocar en la programación cultural su espectáculo cada año.

    Este montaje podría considerarse, a priori, como un espectáculo menor dentro de la trayectoria del taller. De hecho la obra en sí es muy poca cosa. Si consigue trascender al propio texto y autor es gracias a dos elementos fundamentales: Primero, el sentido visual que su director, Antonio Vicente Chinchilla, consigue infundir desde la primera imagen (maravillosa esa bucólico-pastoril apertura con todos sus protagonistas de merienda en el campo) y que se traduce en una perfecta colocación de cada uno de los elementos en escena, incluido los actores y, Segundo, precisamente unos intérpretes en continuo estado de gracia, en especial su pareja protagonista, Rosa-Ana Beneyto y José Ginés Bas que interpretan con gran fortuna a Benita y Avelino respectivamente, la cómica pareja que conseguirá enmendarle la vida a la pareja “seria” de la obra, correctamente interpretada por Lilian Carreño y Juan Alberto Cartagena. Todos ellos magníficamente secundados por un plantel de personajes pintorescos en la mejor tradición de Arniches.

    Es verdad que la función, en un sentido estricto, no transciende de lo puramente amateur, y que el grupo no siempre vence los límites que le impone su condición de pertenecer a un taller de Instituto. Así, algunos momentos realmente divertidos (la subida al borrico de Benita, el enfrentamiento de Avelino con los chulos o la tragicómica escena del traje empeñado) se alternan con otros más irregulares (la escena nocturna o el tramo final de la obra), aparte de tener que contar con actores demasiado jóvenes para algunos papeles que requerían intérpretes más maduros. Todo esto contribuye a que el resultado no sea redondo del todo. Pero no se le puede pedir más. Esto no empaña el ritmo, color y fuerza que destila este espectáculo, como ya digo menor, pero con más oficio que el que demuestran muchos otros grupos amateurs con gente bastante más experimentada en sus filas.

    Y es que al final volvemos a lo mismo: para que un grupo amateur haga las cosas medianamente bien solo es necesario trabajo y esfuerzo y, claro, suficiente criterio para que todo esto llegue a buen puerto. Una fórmula tan sencilla esta y que sin embargo parece tan difícil de conseguir últimamente en la escena ilicitana.

    ("El Amigo Melquiades" fue representada en el Gran Teatro el viernes, 2 de Noviembre de 2007).

    domingo, octubre 28, 2007

    XII MOSTRA DE TEATRE (y 3) : SEGUNDA SEMANA


    La segunda semana de la Muestra me resultó un calvario todavía mayor, sobretodo por el hecho de que comenzó con un nivel esperanzador y poco a poco fue cayendo a niveles lamentables.

    El lunes 24 tuvimos la ocasión de ver el otro gran texto de la Muestra, tras el “Bodas de Sangre” de Hey tú teatro. Se trataba de “UBÚ REY"de Alfred Jarry, un texto ya clásico que se considera un antecedente directo del teatro del absurdo que después autores como Ionesco o Beckett se encargarían de afianzar. La obra critica, entre otras cosas, la corrupción que el poder ejerce sobre las personas y como la ambición puede hacer que el hombre sea capaz de las peores acciones, algo a lo que, desgraciadamente, estamos muy acostumbrados. La obra, puesta en escena por el grupo Celda 1009, se sostiene merced, como digo, a este excelente texto. No obstante, como espectadora, no pude librarme durante toda la representación, de cierta sensación de dejadez por parte de su director. Soy admiradora del trabajo de Garzón, sin duda un nombre fundamental en la escena ilicitana. Por eso esperaba mucho más de esta versión. No termina de acabar bien el producto. Se limita a ofrecerlo con corrección pero sin la pasión e inventiva que otras veces ha ofrecido su director. Da la sensación que se desentiende con la obra a medio hacer. Y con ello nos tenemos que conformar con la chispa de algunos actores y algún que otro acierto aislado. Una lástima porque daba la sensación que con algo más de trabajo se podría haber visto un buen montaje.

    “LA JAULA” a cargo de Ni una palabra debió hacer, me imagino, las delicias de la mayoría de los adolescentes. El texto, del propio director, Javier Murcia, intenta acercarse al universo de autores como Sartre o Camus. Evidentemente estos no suponen referencia alguna para el público joven y si, como presumo, fue un montaje del gusto del gran público fue más por su temática parecida a algunas populares películas estrenadas en los últimos años más que por sus similitudes con estos autores existencialistas o con el mismísimo Kafka. Pero Murcia no es Sartre y el texto resulta demasiado literario, acartonado y con algunos recursos demasiado simplistas. El reparto no ayuda precisamente a hacer más creíble las situaciones aunque es evidente que lo intentan. Pero no lo es menos que carecen de recursos suficientes para hacer creíble este texto, ya de por sí forzado y es por ello que caen a menudo en la sobre actuación. No obstante, la inclusión de algunas escenas de danza, la adecuada escenografía e iluminación y el loable intento de querer contarnos algo con cierta enjundia hacen de este montaje uno de los más respetables de la Muestra. Y así se lo hizo saber el público.

    El miércoles, 26 corrió a cargo de uno de los grupos más populares de nuestra ciudad: Asprella Teatre. SU obra era“ORXATA I AIGUA CIVÁ” y en ella siguen siendo fieles a la tradición de ofrecernos unos entremeses con costumbres, lenguaje y entorno típicamente ilicitano. Aunque las situaciones no estaban exentas de gracia y que la humildad de la propuesta despierta las simpatías, es evidente que no estamos, ni de lejos, con uno de sus mejores montajes; es más, me dio la sensación de que casi se había improvisado para la Muestra (algo que por cierto me sucedió con varios grupos). Es verdad que muestran oficio y cierto desparpajo en escena pero no lo es menos que no estamos con la mejor versión de este histórico grupo. El montaje que nos ofreció aquí fue muy poca cosa, casi nada.

    Taitantos Fue el siguiente grupo en representar su espectáculo titulado “LA GALERÍA SE LÍA” de nuevo con texto de su director. La puesta en escena resulta curiosa, divertida, con esos cuadros colgando del vació aquí y allá. Eugenio Moreno nos ofrece una comedia policíaca que podría haber sido amena y agradable de seguir. Podría si el texto no hubiera tardado 45 minutos en empezar a contarnos algo, una mínima trama. Podría si hubieran existido unos personajes carismáticos en escena. Podría si hubiera existido una mínima dirección de actores. Desgraciadamente nada de esto sucede. El texto es demasiado tonto incluso para este tipo de comedias y además aburrido, apenas avanza. Los actores en fin, dejémoslo es que están absolutamente todos dejados de la mano de Dios, y así es muy difícil que pudiera llamar la atención de nadie más que de los amigos más allegados. Empezando por su protagonista, Lara Vergara, que evidencia buenas maneras pero que sin un director se encuentra tan perdida como el resto del insulso reparto.Solamente cuando caían en la caricatura o en el chiste más simplón provocaban algunas risas. Muy pobre bagaje para un grupo y director que se precian de tener ya una larga trayectoria.

    Más escandaloso fue lo vivido por mí el día siguiente, último de la Muestra de grupos locales. “A CACHITOS CHICOS"fue la propuesta de La Otra Cara para este año. De nuevo un texto de su director, Javier Murcia, aquí bastante más desafortunado que con la irregular pero respetable “La Jaula”. La puesta en escena es sencilla, sin alardes pero sin ninguna inconveniencia y los actores se mueven con soltura y desparpajo. El problema radica, ya no solo en el texto, sino en la concepción del propio espectáculo. Fue, con diferencia la obra que más me costó terminar y si aguante fue, al fin y al cabo, por poder hablar ahora con todo conocimiento de causa. Un espectáculo que sólo puedo calificar como hortera y de mal gusto. Y no es que ahora quiera ir de beata ni que me molesten las palabras malsonantes y las diversas situaciones que aveces incluso parecen una apología de la violencia... no, no se trata de eso. Ese no era el principal problema. Lo grave era que ese fuera el principal ( el único diría yo) argumento de una comedia; una comedia chabacana cuyo mayores logros son chistes del tipo “como te pegue una ostia te dejo el culo entre las orejas” o “Me voy a cambiar el tampax”. Y lo más indignante es que la gente se reía de ellas. Que existe un público que todavía disfruta con la sal gruesa del humor simplón tipo “Chuecatown” o “Perdona bonita pero Lucas me quería a mí”. Resulta que hemos pasado del humor misógino de Pajares y Esteso al humor filo-gay de estas propuestas. Pero en el fondo, poco, muy poco hemos evolucionado.

    Por fin llegó la Clausura y la nueva dirección del Instituto Municipal de Cultura, en su esfuerzo , imagino, por diferenciarse con el antiguo equipo gestor nos ofreció una propuesta radicalmente distinta a la que nos tenía acostumbrado para cerrar estas Muestras (la de institutos de Junio sin ir más lejos, con una comedia tonta y anticuada protagonizada por Nancho Novo). Aquí la compañía valenciana loscorderos.s.c venía con un montaje multi premiado en diversos festivales “CRÓNICA DE JOSÉ AGARROTADO (menudo hijo de puta)". Dos únicos actores para un solo personaje: un hombre y su alter ego. Un intento de matar nuestro propio yo para poder liberarnos de nosotros mismos. Demasiado sutil para un público que ha tenido que soportar dos semanas de sandeces. Aquí vemos un ejercicio cuasi de danza, sin apenas textos, con dos actores perfectamente entrenados y coordinados. La expresión en estado puro. En fin, no apto para todos los gustos. Me dejó un tanto fría, es verdad, pero aplaudí la oportunidad de ver algo así después de tanto tiempo. Y espero que algunos aprendieran por lo menos que el teatro es un arte mucho que engloba mucho más que a lo que nos tenían acostumbrados a ver por aquí.
    A ver si los aficionados de nuestra ciudad toman buena nota y nos ofrecen el próximo año propuestas más frescas, originales o, por lo menos, más trabajadas que lo visto este año. Manos a la obra, pues.

    miércoles, octubre 17, 2007

    XII MOSTRA DE TEATRE (2) : PRIMERA SEMANA


    Bueno, haré caso del clamor popular, que ya va siendo hora que dé mi propia opinión al respecto. Lo haré dividió en dos partes. Una por semana. Vamos con la primera que fue del 18 al 23 de Septiembre:

    Difícil me parece, a priori analizar dos espectáculos tan peculiares como “TXAS TXAS CLEAN” de Gyngko Biloba el Martes 18 y “FRITANGA VARIADA” de Cía. Mandril el sábado 22. Digo difícil porque no creo que esta Muestra fuera el contexto más adecuado para mostrar estos trabajos, y me explico. El primero no es sino un espectáculo de Clown, y no digo que no tenga derecho a ser representado en un escenario de grandes dimensiones pero es posible que estos espectáculos, alejados de su territorio natural como son las pequeñas salas o teatrillos pierdan fuerza debido a que se basan muchas veces (y desde luego en este caso) en el gag del detalle, del pequeño gesto, de la pantomima. No sé cual sería el problema pero el caso es que a pesar de ser un trabajo digno, no esbocé ni una sonrisa, me cansó en apenas diez minutos, nunca llegó a interesarme realmente nada de lo que sobre el escenario me proponía la única actriz del show. Y como digo, nunca me atrevería a decir que fue un mal espectáculo. Quizá sí, demasiado blando, sencillo, ñoño...

    El caso de la Cía. Mandril es parecido. Es posible que en una pequeña sala podría hacerme pasar un rato ameno, en el Gran Teatro se me antojaron, sin embargo muy irregulares. Es loable que Mandril intente crear un estilo propio, más cercano al grupo inglés Monty Pyton que a Les Luthiers, y sus gags, desde luego, tienen posibilidades. Lo que sucede es que el factor teatral no está tan logrado, primero porque evidencia una total falta de cuidado en las puestas en escena y, segundo, porque sus componentes, a pesar de tener ingenio a la hora de proponer situaciones no están tan dotados interpretativamente para exponerlos como se merecen. Vamos, dicho en plata, se me antojan mejores creadores de gags que ejecutores de los mismos.

    El miércoles 19 Hey Tú Teatre (¿de dónde sacan estos nombres?) puso en escena nada más y nada menos que “BODAS DE SANGRE” de Federico García Lorca. Este grupo, tal como se explicaba en su publicidad, no es sino el perteneciente al Instituto Tirant Lo Blanc. Preocupante resulta que el montaje que me pareció más trabajado de todos los que vi fuera precisamente este. Y ojo que no lo digo como menosprecio al mismo sino todo lo contrario. Pero por muy malos tiempos debe pasar el teatro amateur de Elche si un grupo de instituto con todas sus limitaciones (presupuestarias, de edad, de falta de libertad del director para escoger el elenco, etc.…) resulta, en mi opinión, el trabajo más digno de una Muestra que pretende ser reflejo del trabajo que los grupos amateurs de Elche realizan a lo largo del año . El montaje de esta gran texto tuvo ritmo, mucha fuerza y nos regaló algunos de los momentos más hermosos de la semana (el sencillo número musical de la obra o la aparición de la Luna y la Muerte hacia el tramo final de la obra). Es cierto que la obra adolecía de un elenco irregular, fruto como digo del origen del grupo, y esto le restaba credibilidad en momentos puntuales, pero absolutamente todos parecían saber a lo que jugaban en escena y apenas se apreciaron titubeos por parte de todos los actores y actrices, capitaneados por unas soberbias Miriam Bernal y Lidia Ibarra en los roles de Madre y Novia. Ya les gustaría tener el oficio que demostraron estos chavales de instituto a grupos mucho más curtidos pero que, año tras año, nos ofrecen las mismas carencias.

    El jueves 20 Sarteatro, grupo que no conocía, representó so obra “LUNA LLENA SOBRE PARÍS” parafraseando la canción de La Unión. El espectáculo fue, bueno… digamos que una de las propuestas más “extrañas” de la Muestra. Volcar sobre el escenario géneros poco afines al hecho teatral (terror, Ciencia-ficción, género de aventuras…) siempre es muy, válgame la expresión, aventurado. Si el texto encima es de la propia compañía, como supongo, todavía más. No sé como valorar este trabajo. Los intérpretes dan la sensación de que puedan dar más de sí pero la tontorrona historia, la absoluta impericia técnica, el caos generalizado, no puede siquiera pretender que nos tomemos mínimamente en serio este espectáculo, que quizá gustara a algún fan de los hombres-lobo. Por lo demás poco, muy poquito que destacar.

    De esta primera semana, lo siento, pero no pude ver los montajes de Entretela “SEPT MESDEMOISELLES…” ni el de Eco Teatro, “CONTADORES DE HISTORIAS”, pero no os preocupéis. Durante la segunda semana hice propósito de enmienda y logré ver (y acabar, todo hay que decirlo) todos los espectáculos propuestos. Pero eso lo contaré más adelante. Un poco de paciencia plis…

    viernes, septiembre 28, 2007

    XII Mostra de Teatre Dama D´Elx (1)


    Bueno, como he visto que la gente tiene ganas de ir comentando lo que ha visto, o preguntando por lo que no ha visto, de dicha Muestra, voy a abrir este post para que aquí podáis ir haciéndolo. Posteriormente abriré otro donde comentaré lo que me ha parecido lo que he visto, aunque no sé como planteármelo, la verdad. La Muestra, una vez más me está resultando, salvo honrosas excepciones, más bien decepcionante a falta de ver La Otra cara.

    Agradecer a cristania su información a cerca de los premios que la Cía. clásica de Comedias en colaboración con Atrote Teatro ha ganado en "Alicante a Escena". No sólo el 2º premio sino además el premio al mejor actor para Joan Fabrellas, curiosamente ganador también en nuestra macro-encuesta de lo mejor del 2006. Mi enhorabuena al grupo en general y a Joan en particular. La verdad es que, junto a Calandraca y su "No es tan fácil", creo que "El Enemigo del Pueblo" es el montaje ilicitano que más se está prodigando fuera de nuestra localidad. Por algo será...

    Pero volviendo a la Mostra, darle la razón a Mavipas. A mí también me sorprende el poco o nulo seguimiento que de la Muestra están teniendo los medios de comunicación, demostrando, una vez más que la cultura no vende periódicos. Más incomprensible es que un medio digital como eselx.com que dedica gran parte de sus secciones al teatro haya obviado casi por completo este evento. Habría que darles un buen tirón de orejas a todos estos medios por parte de los organizadores, o quizá sea a los organizadores a quienes haya que dárselo por no haber cuidado un poquito más la promoción de esta muestra, no lo sé.

    En fin, el debate queda abierto...

    jueves, junio 28, 2007

    X MUESTRA DE TEATRO EN ENSEÑANZAS MEDIAS. Los estudiantes toman la palabra.


    La semana pasada, del 18 al 23 de Junio, se celebró en el Gran Teatro la X Muestra de Teatro en Enseñanzas Medias, donde participó una variada representación de los institutos de nuestra ciudad. Aunque he de confesar que me da pereza este tipo de eventos me obligué a mi misma a acercarme al teatro y ver algunos de los trabajos que los alumnos ofrecieron durante estos días.
    Desgraciadamente, por mi horario, sólo pude asistir a las representaciones que se realizaron a las 22.30. La hora es algo intempestiva para ser la mayoría de funciones entre semana pero como el tiempo ya invita a no quedarte en casa decidí dejarme caer durante estos días antes de que el vacío cultural se apodere de los meses de verano.
    No toca aquí hacer una crítica al uso de los distintos trabajos que tuve la ocasión de ver. Todos ellos dignos, todos ellos fruto del esfuerzo de unos jóvenes que deciden emplear su tiempo libre en un arte tan maravilloso como es el teatro, una de mis más grandes pasiones. Y como además se atreven a subir a un escenario, algo que a mí siempre me ha resultado digno de admiración, pues mi doble enhorabuena.
    Esta semana hemos tenido, gracias a ellos, la oportunidad de conocer obras de autores como García Lorca, Plauto, Arrabal, Arniches, Alfred Jarry…
    Como digo, todos ellos trabajos dignos, hechos con ilusión y seguro que con sus dosis de esfuerzo. Que gran obra de la dramaturgia moderna es ese “Ubú Rey” propuesto por el grupo de la UMH dirigido por Garzón. Siempre un placer revisitar esa parábola anti-militarista que es “Pic-Nic” de Arrabal (aunque el montaje estuvo plagado de “complicaciones” técnicas) que puso en escena “Sahara” del I.E.S Sixto Marco y disfrutar del oficio que demostró el grupo de La Torreta con una obra de Berbell o el entusiasmo de el grupo del I.E.S La Asunción con su particular parodia de las tragedias griegas.
    No obstante, echando una mirada retrospectiva a lo que tuve la oportunidad de ver durante la semana no pude evitar hacerme la siguiente reflexión: ¿Eso es todo lo que se puede hacer para promocionar el teatro entre los estudiantes de Secundaria por parte de todos los responsables de la Muestra (organización, políticos, educadores…)? ¿Es esto todo lo que se merecen aquellos estudiantes que deciden ajustar sus ya apretadas agendas poniendo en escena un espectáculo teatral? Creo sinceramente que no. Y de ahí que hay decidido hacer una serie de reflexiones (o recomendaciones, como prefiráis llamarlo) dirigidas a los responsables de este tipo de actividades:

    En primer lugar, a los organizadores les diría que visto desde fuera me pareció que había tanta falta de cariño en la concepción y realización de la Muestra que mis sentimientos eran más lastimeros que otra cosa. Ni siquiera tuve la oportunidad de hacerme con un folleto de la programación de la semana (aun me pregunto donde los tenían escondidos) y tenía que aprenderme de un día para otro lo que iban a hacer gracias a una rápida mirada del cartel colocado en la Marquesina (un acierto por parte de la organización, esto de poner algún que otro cartel). La exposición del hall del teatro se me antojó insuficiente, limitándose a una sucesión de fotos y carteles que no nos decían nada a los ajenos a dicha Mostra; una exposición cargada de autosuficiencia y poco espíritu crítico hacia, como digo, aquellos que deberían hacer más para que el teatro estuviera más presente entre los jóvenes: instituciones, medios de comunicación, educadores…

    En cuanto a los políticos les advertiría que se hecha en falta ver la presencia de algún responsable político en ALGUNA de las representaciones. Pero no nos engañemos; esos señores y señoras sólo acompañan a la cultura en cualquiera de sus expresiones cuando está la cámara de un periodista cerca. En realidad poco les importa lo que hagan o dejen de hacer un puñado de estudiantes. La cultura no da votos. “La clase dirigente” se me antoja bastante analfabeta culturalmente y en esta ciudad sólo parecen asistir para ver a los consagrados (ahí se aseguran un buen número de cámaras alrededor) o para ver el Misteri, eso sí, siempre que venga alguna autoridad de fuera. Supongo que estarían el día de clausura para entregar los consabidos trofeos. No lo sé. Cuando acabó la representación he de confesar que salí a cenar sin quedarme a dicha entrega. Esos actos me suelen producir indignación y sueño a partes iguales… Suelen ser actos estirados, burgueses y cargados, una vez más de autocomplacencia. Afortunadamente, soy optimista y creo que la gente va despertando. Que se rebela contra la idea de tratarnos como borregos en materia de cultura, urbanismo, sanidad, etc… de darnos coba una vez cada 4 años para después hacer lo que les venga en gana con ese cheque en blanco de una manera casi feudal. Los datos lo atestiguan: cada vez más abstenciones. Deberían plantearse los políticos una mayor cercanía hacia los jóvenes, máxime en una materia tan cargada de sensibilidad como es la cultura. Que piensen, si eso les ayuda a motivarse, que van a ser los votantes del futuro.

    Por último, a los educadores (monitores, directores de los centros, padres de alumnos, etc…) les exigiría que se preocupen por el nivel de rigor en los trabajos que sus estudiantes van a mostrar. El teatro es algo más que soltar a unos pobres muchachos sobre un escenario para que vomiten de una manera mecánica un texto ante un auditorio de padres y madres complacientes. Hay algo más. No me vale tratarlos como seres anormales que apenas serian capaces de hacer un trabajo digno y de calidad por el simple hecho de ser adolescentes. Y no diría esto si no me hubiera (una vez más) sorprendido el trabajo que mostraron los actores del grupo “Oscar Martín” del I. E. S Carrús el viernes noche. Es increíble lo de estos púberes. Como fueron capaces de transformar un texto de un autor nada estimulante a priori (al menos para mí) como es Carlos Arniches, en un espectáculo lleno de color, de vida. Esos muchachos me ofrecieron con "El amigo Melquiades" la hora y media más agradable del día y eso tengo que agradecérselo. Ignoro de quien fue el mérito; si del apoyo del centro, si del interés de la Asociación de Padres, si de su director… probablemente una combinación de todas. Del talento y el trabajo de los muchachos desde luego. Mi enhorabuena a todos ellos porque nos demostraron además que se puede hacer algo más. Que basta con creer en ellos y no tratarlos como “seres a medio hacer”.

    Valgan estas reflexiones ahora que, por primera vez entra aire fresco en el Instituto Municipal de Cultura. Ahora que cambian de manos la gestión cultural de nuestra ciudad con lo supone de ganas de renovación, entusiasmo de la gente que entra y buenas intenciones, al menos durante los primeros meses. Quizá alguno de esos dirigentes tome buena nota de estas reflexiones y se plantee hacer algo al respecto. Quizá alguno caiga en el hecho de que el verdadero premio para un muchacho no es una placa o un trofeo sino el derecho de hacer las cosas en condiciones, con educadores preparados para ello, con el apoyo de sus centros y el verdadero reconocimiento de unos políticos que vayan allí para algo más que para hacerse la foto. A este respecto si que tengo que añadir, con todo el desencanto de mi corazón que me encuentro en el grupo de los pesimistas.

    miércoles, junio 06, 2007

    "BACANAL, LA FIESTA DEL VINO". Maracaibo vuelve por sus fueros.

    Hacer una crítica del estreno de un espectáculo de calle, donde el público representa un elemento tan participativo e integrado en la propia puesta en escena resulta difícil. Así, y aunque lo primero que se observa detrás de esta orgía de luz, música y color son algún que otro bajón de ritmo y la falta de un acoplamiento algo más cuidado entre escena y escena, no creo que sea justo darle especial importancia a esto hecho ya que, como digo, la condición de estreno supone un especial “handicap” es un montaje de estas características.
    Hecha esta salvedad comentar que “BACANAL, LA FIESTA DEL VINO” es más de lo que nos tiene acostumbrados esta veterana formación ilicitana. Es decir, a quien le agrade sus montajes saldrá satisfecho y a quien no, bueno, simplemente que no lo vea.
    Y es que cualquier espectáculo de MARACAIBO se funda básicamente en lo mismo: una exultante combinación de fuegos artificiales, pegadiza música, vestuario colorista y unas efectivas (y efectistas) coreografías de personajes y aparatos, todo ello unido bajo el pretexto de un mínimo hilo argumental. Pero aquí hay que saber distinguir. Maracaibo demuestra oficio en cada nuevo espectáculo de calle que nos ofrece y eso ya es decir mucho en una población que ha tenido que sufrir más de una vez, y bajo el nombre de teatro de calle, pura caspa, algunas subvencionadas por dineros públicos para más inri. Avisar que este no es caso.
    El espectáculo se divide en cuatro grandes escenas: La Mitología, la Taberna, la Vendimia y la Bacanal. La acción de desarrolla sobre un escenario montado para la ocasión y se va alternando con pequeños recorridos entre el público. En esta ocasión, no obstante, el hilo narrativo se torna todavía más pobre de lo acostumbrado (la adoración que las distintas culturas han hecho a lo largo de la historia al vino) y algunos recursos tales como el de enumerar tópicos y frases hechas en torno al vino se me antojan algo simples, quizá demasiado evidentes.
    Pero quitando momentos puntuales, decir que el espectáculo tiene frescura, una vitalidad a la altura de los mejores trabajos de calle de la formación y que proporciona una diversión más que agradable de ver. Es posible que la compañía no nos haya ofrecido aquí un Ribera del Duero (quizá tampoco lo hayan pretendido jamás) pero si hay que decir que nos dan a beber un refrescante tinto de verano que todos los presentes aceptamos a beber con gusto.
    La novedad más llamativa de este nuevo montaje la encontramos en la confección del reparto, especialmente el masculino que es el que lleva mayor peso en la narración. Junto a los habituales Juan Carlos García y Mariano Martínez, actores que se encuentran como pez en el agua en esta lides, sorprende ver a dos intérpretes hasta ahora especializados (hasta donde tengo conocimiento) en un teatro más propiamente “de sala”. Xavi Rico es un actor ya suficientemente conocido (y reconocido) en nuestra ciudad. Creador junto a Miravete de la CRC, la última vez que tuve la oportunidad de verle fue en "El Ángel del Apocalipsis" donde interpretaba a San Vicente Ferrer. Actor de raza, no parece, sin embargo, terminar de encontrar su sitio en este espectáculo durante la mayor parte del desarrollo del mismo. La seguridad que suele demostrar sobre las tablas de un escenario afloró aquí en contadas ocasiones fruto, sin duda, de la falta de rodaje. Curiosamente la otra novedad, Roberto Martínez, un actor mucho menos dotado técnicamente, sabe suplir su falta de recursos con una endiablada exhibición de fuerza, energía y coraje que muchos supieron reconocer. Conclusión: en teatro de calle la potencia es mucho más importante que la técnica. En cuanto al apartado femenino, por su parte, cumplen con su trabajo más cercano a la danza que a la interpretación, hábilmente capitaneadas por las habituales Cristina Maciá y Ana Carreño.

    Por lo demás un espectáculo refrescante, colorista, de rápido (y agradable) consumo que además nos descubre un espacio nuevo (y muy aprovechable) de la ciudad: La Plaza de Castilla. Hay que felicitarse por la iniciativa (ignoro si de las autoridades o de la propia compañía) de descentralizar los espacios teatrales y lúdicos de la ciudad y hacernos, como digo, encontrar nuevos lugares de encuentro cultural entre los ilicitanos.

    Un acierto: Su apenas hora de duración. La justa para que nunca se nos haga pesado de ver.
    Un Inconveniente: Un cierto regusto a “deja vu”.

    “Bacanal, la Fiesta del Vino” Se representó el Sábado, 19 de Mayo de 2007 en la Plaza de Castilla de Elche.

    domingo, mayo 27, 2007

    TEATRO DE ELCHE Fuera de Elche (2)

    Bueno, mientras algunos todavía siguen tirándose trastos en otros post, por mi parte seguiremos dando aquí buenas noticias. Gracias a Mavipas, que me puso sobre la pista, nos enteramos de que CALANDRACA ha vuelto de Cáceres con un saco de nuevos Premios. El grupo ilicitano Calandraca, con su montaje “No es tan fácil” copó buena parte de los premios del XVII Certamen de Teatro Aficionado 'Villa de Navalmoral'. Calandraca se llevó los premios a la mejor representación, puesta en escena (Helia Gavaldá), dirección, actor principal (Sergio Boix) y el trofeo que concede el Certamen de la localidad extremeña. Casi nada. Estos chicos se han pateado con este montaje toda la península de punta a punta. Y anuncian que van a seguir lo que queda de año. Aun tienen que darnos alguna alegría, seguro.

    Calentito el soplo que me acaba de llegar. La coproducción ATROTE-CÍA. CLÁSICA DE COMEDIAS, “Un Enemigo del Pueblo” va a ser representada en el Teatro Principal de Alicante, un escenario al que tienen acceso muy pocos grupos. Lo harán dentro del prestigioso ALICANTE A ESCENA. Desgraciadamente no es muy frecuente que una formación ilicitana pise el coliseo alicantino. Bien también por ellos. Ya lo dije en mi crítica pero reitero que hay que ser muy valiente para poner en escena un Ibsen hoy día y apostar tan fuerte por él. Y encima compartiendo texto con el Centro Dramático Nacional.

    Y ahora, en espera de nuevas (y buenas noticias) de nuestros grupos locales, seguiré preparando mi crítica acerca del último montaje de MARACAIBO, “Bacanal, la Fiesta del Vino”.

    Hasta Pronto!

    miércoles, mayo 16, 2007

    TEATRO DE ELCHE (Fuera de Elche)

    Bueno, pues parece que el teatro ilicitano está de moda. Pocas ciudades de nuestra geografía podrán presumir de una vida teatral tan rica y proliferante. No en vano muchos artistas de ciudades vecinas envidian esta cuestión y la protección que aquí se brinda a las compañía locales. Tengo entendido que Elche es con diferencia la ciudad que más grupos aporta a la Federació de Teatre Amateur y constantemente leemos que nuestros grupos logran importantes triunfos fuera de nuestra localidad.
    Si el final de 2006 se despachó con éxitos para Garou, Carafur o La Baranda el 2007, por su parte, no está siendo peor año.

    Así, el pasado Abril se entregaron los Premios MAX de las artes escénicas y Elche tuvo una presencia significativa en ella. Para quien no lo sepa todavía, estos premios equivalen a los GOYA del cine con la diferencia de que (muy acertadamente) han evitado la excesiva “centralización” de querer hacernos creer que “todo lo que merece la pena” se cuece en Madrid, y así cada año, es una ciudad española la que se encarga de la celebración de este importante evento. Este año se realizó en Bilbao y como digo, hubo presencia (premiada) ilicitana.
    La compañía de danza ARRIERITOS con su obra “13 Rosas” recibió nada más y nada menos que dos premios: Mejor Espectáculo de Danza y Mejor Coreografía. En dicho montaje participaban los ilicitanos Sonia, Tasha y Héctor González, hijos de Antonio (Fundador de La Carátula) y de la reconocida profesora de danza, Pilar Sánchez. De casta les viene a los galgos, como suele decirse.

    Continuando con las buenas noticias, nos enteramos apenas una semana después que una co-producción entre ATROTE y la Cía. CLÁSICA DE COMEDIAS, “Un Enemigo del Pueblo”, gana el Segundo premio de la Edición del Festival de Teatro del Mediterráneo y que además estará presente en el Festival de Villacañas próximamente. Un buen montaje que, por cierto, fue profusamente votado en este blog en varias de sus categorías.

    Y para finalizar nos acabamos prácticamente de enterar que La Compañía Mandril ha sido elegida para participar en la XXIV edición del prestigioso Festival Marató de l´Espectacle de Barcelona que se celebra los días 1 y 2 de junio. Recomiendo, por cierto la web de dicho Marató (http://www.marato.com/) para apreciar en su justa medida el mérito que tiene haber sido seleccionado dentro de este marató. Muy buena pinta, de veras.


    Enhorabuena a todos ellos. Sin lugar a dudas, el teatro ilicitano está de moda aunque me temo que todavía queda mucho por pelear para conseguir que la gente aparque sus prejuicios a la hora de acercarse al Gran Teatro para ver un espectáculo de alguna de las compañías locales. Pero ya se sabe el dicho ese que reza aquello de "Nadie es profeta en su tierra...". Espero que entre todos podamos enterrarlo para siempre...


    P.D.: Es posible que se me haya pasado algún que otro éxito ilicitano este año. Si es así, hacédmelo saber y yo encantada, me haré eco de él aquí mismo.

    sábado, mayo 05, 2007

    ¿Quien es "LENGUA BÍFIDA"?


    Bueno, a tenor del lío montado por mi crítica de “Gastón Leroux o el espectro de París” (que entre todos habéis conseguido que sea un éxito de “audiencia”, por cierto) me veo obligada a escribir otro post aunque sea para desaturar la cantidad de mensajes que siguen apareciendo, los últimos dedicados a que algunos grupos se tiren los trastos a la cabeza. Podeís seguir haciéndolo en este si eso os seduce.


    Parece que la mayoría de damnificados por mis críticas llevan especialmente mal eso de mi anonimato. No lo entiendo. ¿Ha leído alguien alguna vez la sección de críticas de cualquier revista especializada en cine, música o teatro? No es nada extraño que los críticos escriban en ellas con un seudónimo.
    Así, escribe en mi blog una señora o señorita, me pone a parir a raiz de mi última crítica y me acusa por mi anonimato. Y ella dice que da la cara porque da su nombre de pila y su e-mail.
    En cambio yo he puesto varias veces mi e-mail particular, (del cual se puede deducir fácilmente mi nombre) y soy una cobarde por que me escondo. ¿Qué quiere la gente? ¿Una fotografía mía firmada? ¿Mi número de DNI y el de la seguridad social? ¿Mi teléfono particular o el de mi lugar de trabajo? Sinceramente, no lo entiendo. Ya hay varios que me han escrito, unos para insultarme, otros para animarme, a todos les he contestado cortésmente; con algunos incluso he iniciado una incipiente correspondencia. ¿Qué queréis? ¿Qué cuando llegue al Gran Teatro me ponga un cartel? Pues lo siento, eso no va conmigo.
    Vamos, hasta hay gente que me ha dicho que si no me doy a conocer no hablarán más conmigo. Que bonito.


    Soy sencillamente una espectadora que ama este noble arte simplemente como eso, COMO ESPECTADORA y que disfruta dando a conocer sus opiniones en un blog, sin más pretensiones. ¿Tanto cuesta de entender? Si hay algo que no me apetece en absoluto es ir con mis amistades al teatro y que la gente me mire. Que sepan que soy Lengua Bífida; tener a todos pendientes de mis reacciones para intentar adivinar si mi crítica va a ser después buena o mala. Habrá gente que este tipo de notoriedad les agrade. A mí no. Soy tímida, ¿qué se le va a hacer? Y sin embargo se me acusa precisamente de lo contrario, de buscar notoriedad, de mirarme el ombligo. Sigo sin entender nada.
    Debe de ser aquello de “Cree el ladrón…”. Va a ser verdad que el mundillo teatral está plagado de gente que no busca sino la notoriedad, el salir en la prensa, en los foros, que aprovechan cualquier oportunidad o excusa para promocionarse a sí mismos… Muy bien, me parece estupendo. No lo juzgo. Yo simplemente quiero que comprendan que NO TODOS SOMOS ASÍ.
    Ya está bien. Basta que haga una crítica para que una legión me acuse de pertenecer a tal o cual grupo, de tener tal o cual interés, de ser una paleta o una intelectualoide, de estar llena de envidia, o de odio, o de rencor o de no mantener relaciones sexuales con la debida frecuencia… Argumentos demasiado simplistas, creo yo. En realidad estas gentes no quieren saber mi nombre y apellidos, quieren tener la certeza de que no pertenezco a otro grupo afin o contrario (por que si algo me ha quedado claro de todo esto es que existen bastantes rivalidades entre vosotros). Es más fácil pensar en la teoria de la conspiración que hacer autocrítica y reconocer que el espectáculo no estaba todo lo bien que podía haber estado. Y no entienden que alguien QUE NO PERTENECE NI DE LEJOS A NINGÚN COLECTIVO TEATRAL gaste el trabajo de dar su opinión personal sin segundas intenciones. Y claro, lo que no se entiende o desconoce tiende a dar miedo. Y claro, lo que provoca miedo es susceptible de ser atacado.


    Pretendo desinteresadamente hablar poco a poco de los grupos de la ciudad y sólo recibo, en el mejor de los casos, que me ignoren. Lo respeto, auque no lo he llegado a entender todavía. Bueno, digo en el mejor de los casos por que hay quienes, después de interesarme personalmente por su agrupación, poniéndome en contacto con ellos, me han dicho tranquilamente que mi blog no lo encuentran nada interesante. Pero me consta que lo visitan. Gracias, muy cortés por vuestra parte. Otros directamente me dicen que les da asco. Genial. No lo entiendo. O, como digo, hay quienes pretenden hacerme el chantaje de que les diga quien soy porque si no no sueltan prenda. Estan todos en su derecho, no digo que no. Es sencillamente que me ruborizo al pensar lo ingenua que he sido. Creía meterme en un jardin algo menos desprejuiciado, donde se agradecería mi interés por intentar promocionar el teatro local. Y a cambio ya llevo unos cuantos perdigonazos en mis posaderas.

    Cuando uno se dedica al teatro está expuesto al público y, por tanto, a sus críticas. Y debéis aprender a aceptarlas, siempre que estas estén razonadas y no acudan a la descalificación personal. Creía tratar con espíritus nobles y sensibles y parece que me he topado con una panda de marujonas (con perdon para estas). Que razón tenía quien me dijo que no sabía en el jardin donde me metía cuando le expuse mi idea de crear este blog.

    Pero lo siento mucho por mis detractores. Por aquellos a quienes les da asco mi blog o sencillamente no les interesa (pero lo visitan). No se ha perdido ni un ápice de mi entusiasmo. Voy a seguir exponiendo mis opiniones, razonadas y lo más objetivas posible ya que siempre son entendidas desde mi propia realidad y gusto, y ya se sabe que no hay dos sensibilidades iguales. Y no me achico lo más mínimo por que afortunadamente todavía creo que hay mucha gente, entre vosotros, que ama desinteresadamente el teatro e incluso agradecen una visión desprejuiciada de su trabajo aunque a veces esta sea negativa. Allá aquellos que dicen que les resbala las opiniones de los demás. Poco evolucionarán si no son capaces de escuchar a su público (que va más allá de los amigos inmediatos o de nuestras tías y primos). No nos engañemos. Un verdadero artista (pintor, escritor, actor…) no crea para si mismo sino para un público receptivo. Todo lo demás son milongas.

    Hay quien me dirá: “tú también debes estar expuesta a recibir críticas por tus críticas”. Tenéis razón. Y por ello quiero dar gracias a todos aquellos que (estén de acuerdo conmigo o no) siempre me han tratado con educación, como me gusta tratar a mí. Por que insisto, mis criticas solo parten de mi percepción del espectáculo. Que nadie vuelva a meterme en extrañas conspiraciones de la que no tengo (ni quiero tener) nada que ver. Visto lo visto prefiro seguir conociéndoos desde mi butaca. Todavía no he llamado a nadie mediocre, “pseudointelectual”, patético, mentiroso, resentido, egocéntrico, envidioso y así hasta un sin fin de epitetos que se me han dedicado en mi blog (¡y pretendia ser yo la políticamente incorrecta!). Yo creo sinceramente, a pesar de los últimos acontecimientos, que en este mundillo en Elche hay sitio para algo más que envidias y malos rollos.
    Con algunos he tenido diferencias en cuanto a la percepción de un mismo espectáculo; eso me gusta. El arte no entiende de matemáticas ni otras ciencias exactas. Incluso algunos de esos comentarios sirven para replantearme mis propios argumentos ante otra opinión diferente a la mía. A lo mejor vuelvo a pecar de ingenua pero no me apresuraré a pensar que esa opinión es de mi ex-amante, o de su novia, que la mueve el rencor, la pasión más desaforada o la madre que lo parió
    Yo, mientras se deciden a destapar de nuevo mi supuesta verdadera personalidad (que estoy deseando conocer), ya estoy pensando a qué o quien dedicaré mi siguiente crítica. No sé si esta será buena o mala; pero lo que os puedo asegurar es que será para alguien que merezca que le dedique mi tiempo, mi esfuerzo y mi mordisco venenoso...

    domingo, abril 22, 2007

    "G. LEROUX O EL ESPECTRO DE PARÍS", El Fantasma visita el Gran Teatro.


    Para comenzar mi artículo me gustaría plantear la siguiente cuestión: ¿Tiene Elche la suficiente infraestructura para permitir que un grupo de teatro local prepare un montaje de tal envergadura como supone esta versión musical del clásico de Gastón Leroux, “El Fantasma de la Ópera”? ¿Puede algún grupo local, en un alarde de Megalomanía, plantearse un montaje tan complejo como el que aquí nos ocupa y salir airoso de la empresa? Viendo este “Gaston Leroux o el Espectro de París” la respuesta es un rotundo NO.
    Y si comienzo mi crítica con esta premisa es simple y llanamente por que creo que el error de base de este espectáculo ha sido querer pegar un bocado demasiado grande. El querer remedar el éxito mundial del musical de Webber partiendo esta vez (o al menos eso afirman sus creadores) del original literario, puede ser un astuto ejercicio de oportunismo perfectamente lícito pero condenado al más estrepitoso fracaso si no se cuentan con los mimbres necesarios para realizar esta empresa.
    Y no es que carezca de alicientes este trabajo. Bien al contrario, un montaje que cuenta con gente que ya ha demostrado de sobra su oficio tales como Pedro Pomares, J. M. Garzón, Esther Poveda, Mariano Martínez, etc, etc plantea una serie de expectativas que desgraciadamente no llegan a cumplirse en ningún momento.

    El problema, como digo, es de base: un espectáculo de este calibre sólo puede hacerse de dos maneras: "en serio”, con profesionales que cobren sus ensayos para garantizarse una cierta exclusividad que permita la correcta ejecución del montaje, o en plan amateur, con chavales que pongan toda su ilusión y empeño en el proyecto y saquen tiempo de debajo de las piedras para llevar a delante su puesta en escena. Visto lo visto la opción que se ha escogido ha sido de todas la peor; un híbrido entre las dos anteriores: querer contar con gente solvente pero trabajarlo como si de un grupo de aficionados (en el peor sentido de la palabra) se tratara.


    El resultado, como digo; un absoluto caos, un espectáculo que da la sensación que están improvisando conforme lo hacen frente al público. No hace falta ser una entendida en la materia para darse cuenta de que falta ensayo, mucho ensayo. Ni siquiera los anteiormente mencionados Garzón o Poveda brillan como se espera de ellos. La potente voz de Pedro Pomares no es suficiente para levantar el espectáculo, antes bien, curiosamente, es a raiz de la aparición del espectro cuando el caos y el desastre es ya total.

    Pero vayamos por partes.
    El primer error de bulto surge de la propia DRAMATURGIA. No he conseguido ver en el programa de mano quien es el responsable de esta adaptación. Posiblemente por que no lo hay. Y es que la más que atractiva idea de fundir en la acción al creador, Gaston Leroux (Garzón) con su criatura (Pomares), como si de un nuevo Dr. Frankenstein se tratara, es completamente desaprovechada y mostrada de una manera totalmente confusa. Se torna muy dificil seguir la acción de la obra si no se ha leído antes el libro o visto alguna de su versiones teatrales o cinematográficas. Si ha eso unimos la total falta de ritmo, de nervio en la acción (fruto de nuevo, sin duda, de la falta de preparación) tenemos un espectáculo de dos horas y media absolutamente tedioso y que apenas se basa en algunas canciones resultonas y dos o tres golpes de efecto más o menos afortunados, normalmente relacionados con la aparición y desaparición del Fantasma.

    El APARTADO TÉCNICO es también preocupante. La iluminación completamente improvisada. ¿Puede pasar esto por un montaje profesional cuando constantemente vemos actores fuera del foco y luces que se encienden y apagan sin orden alguno, fruto de errores de coordinación? Incluso la edición musical es horrorosa, con bruscos cortes y cambios de ritmo. De la escenografía ¿qué decir? Representa la tramoya de la Ópera de París y, en circunstancias normales podría haber dado mucho juego. De este modo, solo se convierte en algo muerto y completamente desaprovechado.

    Con los ACTORES no puedo cebarme. Insisto en que sería injusto juzgar un trabajo como este, improvisado, donde solamente los que interpretan los roles más cómicos (Amaya Ruiz, Mariano Martínez y Ángel Nicolas) parecen sentirse a gusto. Demasiado a gusto por que tampoco a ellos se les ha debido dirigir, dando rienda suelta a todos los excesos imaginables y provocando, de este modo, todavía más ruptura entre los distintos registros actorales.

    En fin, podría seguir así, párrafos y parrafos pero no me apetece. Aunque pueda parecer lo contrario, no disfruto haciendo este tipo de críticas. Cuando pago 12 € me gusta pasar un rato ameno, un espectáculo acabado, digno. En esta ocasión no lo ví, me sentí estafada y como yo muchos espectadores. Y, como digo, esto no es plato de buen gusto ya que admiro el trabajo tanto de J. Manuel Garzón como de Pedro Pomares. Pero tendrán que esmerarse mucho más la próxima vez. No confiar tanto, en un alarde de vanidad, del talento y oficio del que disponen (que nunca lo he dudado) y si en el trabajo, en el rigor y el esfuerzo que el público merece sentir cuando paga para ver una obra de teatro.
    "G. Leroux o El Espectro de París" se representó en el Gran Teatro el Viernes 13 de Abril de 2007.

    jueves, marzo 29, 2007

    "LA ÓPERA DE TRES CENTAVOS"; Atalaya versiona a Brecht.


    El pasado martes, 27 de Marzo se conmemoraba el Día Mundial del Teatro y Elche, como no podía ser menos, se vistió de gala para poder celebrarlo como se merecía. La fiesta se respiraba en el ambiente ya que a pesar de la gélida y lluviosa noche que cubría la ciudad, en el patio de butacas se encontraba lo más granado del mundillo teatral ilicitano; allí pude reconocer a componentes de casi todos los grupos representativos de la ciudad a saber: La Otra Cara, Garou, Cía. Clásica de Comedias, La Carreta, Carafur, Calandraca, Sáhara, Musas, etc, etc… Y en medio de todos ellos yo, como mera espectadora, observándolo todo, tomando buena nota, disfrutando desde mi butaca de mi cómodo anonimato con una media sonrisa en los labios...
    De entrada no tengo menos que calificar de feliz la ocurrencia de los responsables del Institut Municipal de Cultura de programar para ese día tan significativo a uno de los mejores grupos de Teatro de nuestro país, y además poniendo en escena un texto capital de la damaturgia moderna.

    Mucho menos feliz fue sin duda la decisión de que nos torturaran un grupo de ¿actores? que leyeron no sé muy bien que palabras (¿alguien consiguió mantener la atención más de diez segundos seguidos?) con una total ausencia de gracia, de calor, de todo lo que cabría esperar en un manifiesto sobre el teatro. Resulta difícil comprender que alguien haya puesto tan poco cuidado para una ocasión como esta (espero que tomen nota los responsables). Afortunadamente el suplicio acabó en apenas cinco minutos y este hecho, sin duda, fue el que provocó el aplauso del público.
    Pero vayamos a lo importante, la función. ATALAYA siempre me ha merecido una admiración especial por un hecho esencial: han puesto siempre todo su talento y energía en una trayectoría que puede calificarse de todo menos de buscar el favor de un público fácil, logrando convertirse a pesar de todo, en un referente teatral en este país. Para muestra varios botones: textos tan densos como Medea o Elektra (impresionante el montaje de este último), Máquina Hamlet de Heiner Müller o las dos piezas más "irrepresentables" de nuestro inmortal García Lorca: Así que pasen 5 años y El Público. Resulta chocante que su espectáculo más accesible sea precisamente el texto más “fácil” de un autor tan complicado como Bertold Brecht, que sólo logró un único éxito comercial en vida: La Ópera de Tres peniques (aquí centavos).

    Pero no es ese el único motivo por el que me considero una fiel entusiasta del teatro de esta compañía sevillana, no. Su punto fuerte es sin duda ese espléndido elenco de actores y actrices que destilan en escena una energía que sólo he logrado encontrar, aunque resulte ciertamente una paradoja, en algunos grupos amateur, pero rara vez en Compañías profesionales de larga trayectoria, que suelen estar contaminadas de cierta rutina del tedio.


    Aquí siete únicos interpretes, siete repito, fueron capaces de multiplicarse en escena para insuflar vida a los numerosos personajes del relato, apoyados también por unos estupendos músicos que cambiaban asimismo de instrumentos según la pieza lo requiriera. Aunque es injusto destacar a nadie, no puedo menos que mostrar mi admiración por el estupendo trabajo de Susana Fernández como Polly Peachun y de Rebeca Torres como Jenny la de los tugurios. Ambas están sencillamente impresionantes y brillan con luz propia en escenas como la del burdel o la canción en la cárcel de las dos amantes de Mackie.
    Todo ello servido con una sencillez total (la escenografía apenas estaba compuesta por unos somieres multifunción y un telón transparente), confiando únicamente en sus, ya digo, excelentes intérpretes y en la fuerza de un texto que todavía conserva hoy día toda su fuerza y vigencia.

    No puedo decir que se trate precisamente de su mejor trabajo. Algunos pasajes del relato decayeron en ritmo y energía y ciertas escenas no estaban resueltas con la brillantez que ha mostrado Ricardo Iniesta, su director, otras veces, quedando en ocasiones deslavazadas y algo confusas. Pero, ojo, ya quisieran muchas compañías de más tirón popular mostrar el nivel de esta formación incluso en sus montajes menos redondos. Y no estaría de más que se vieran reflejados en ella algunos grupos independientes que buscan la risa (o la lágrima) fácil, que confían más bien poco en la inteligencia de su público a la hora de plantearse montajes más arriesgados y en los que se salga de la mera comercialidad. Y es que para eso ya tenemos a las Compañías Nacionales que, esas sí, deben preocuparse más en justificar al final de temporada una serie de números.
    ("La Ópera de Tres Centavos" se representó el pasado 27 de Marzo de 2007 en el Gran Teatro de Elche).


    Próxima entrada: Especial CARAFUR TEATRO.

    miércoles, febrero 21, 2007

    "EL CÍRCULO DE TIZA CAUCASIANO", un cuento chino de Brecht.

    La Cía. Ferroviaria de Teatro, lleva ya una larga andadura por los escenarios apostando siempre por la investigación de nuevos lenguajes escénicos. No en vano su director, Paco Maciá, viene del campo de la danza y su pasada relación con la Escuela de Arte Dramático de Murcia (ESAD) a hecho que la actividad de esta compañía esté intimamente ligada tanto a la capital murciana como a Elche, de donde es natural Maciá.

    Bertold Brecht (1898-1956), es un poeta y autor de teatro alemán y una de las personalidades que más han influido en la teoría y la práctica del teatro moderno. Para quien no lo sepa, decir que es el autor de obras tan reconocidas como Madre Coraje, Santa Juana de los Mataderos, La Ópera de Tres peniques (que recientemente también tendremos la oportunidad de ver en Elche) y El Círculo de Tiza que hoy nos ocupa.
    Personalmente, Brecht siempre me ha parecido un auténtico ladrillo y su mayor aportación teatral, (el distanciamiento actoral frente a los parámetros naturalistas de Stanislawski) para mí no han sido sino una manera de, efectivamente, distanciar al espectador con la peor de las emociones que nos puede invadir en un patio de butacas: el aburrimiento.
    Cualquier especialista teatral seguramente me tachará de frívola y de simplicar hasta la mínima expresión el arte de este autor (Si José Luís Gómez me oyera me envíaría al paredón de inmediato, seguro); y quizá tuviera razón. Es posible que mi experiencia (mala) con Brecht se deba más a las compañías que han tomado a Brecht demasiado literalmente y han producido, intento tras intento, montajes abigarrados, lentos, aburridos, con estéticas que buscan conscientemente ese feismo propio de la Europa del Este…
    Ferroviaria parece seguir esa misma tradición. Así volvemos a ver un trabajo gris, sobrio, con personajes caricaturizados, con una estética, como digo, fea, sucia… No sé, quizá no haya otra manera de montar a Brecht; quizá sin esa gama de azules y grises, de maquillajes recargados, con esa falta de énfasis en el texto no sea posible adaptar al escenario al viejo maestro alemán.
    Por eso, sinceramente, me he visto perdida a la hora de analizar este montaje. A mí me hubiera gustado ver algo distinto, no sé, un Brecht que no fuera Brecht o, por lo menos, que no lo pareciera. Pero claro, soy consciente de que estoy pidiendo algo así como ir a ver una película de Almodovar y que no parezca Almodovar, una comedia de Woody Allen que no sea de Woody Allen, un imposible, vamos.
    Paco Maciá e Isabel Úbeda han sido milimétrica y asépticamente fieles a Brecht, sin traicionarlo pero a la vez (y eso habla en su favor) sin hacer especial énfasis en esa estética harto vista. Así, logra un espectáculo que agradará seguro a los “brechtianos” y que no irrita demasiado a los que no gustamos del alemán.
    En este “Círculo” los carteles narrativos tan del gusto de Brecht son sustituidos por unos narradores asexuados que nos cantan en directo las aventuras de Grushe, una fregachina humilde y algo simple que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra huyendo de un golpe de estado con el legítimo heredero del régimen derrocado en sus brazos. La obra transcurre por las diversas andanzas de nuestra protagonista, capaz de renunciar incluso al amor con tal de cumplir su deber de “madre” de la criatura. A mitad de función la trama da un giro brusco (que quizá debiera haber sido suavizado desde la propia puesta en escena o dese la dramatúrgia ya que provoca unos minutos de cierta desorientación) y nos encontramos observando las andanzas de un borrachín anarquista llamado Azdak que, por ironías del destino, se ve elevado al poder por las tropas golpistas como Juez Supremo. El desenlace de la historia unirá a estos dos protagonistas en un final que nos remite al histórico juicio de Salomón.
    En el aspecto positivo destacar el excelente trabajo interpretativo de todos sus componentes, especialmente de Nuria Malvado como Grushe, a la que sabe dotarla de esa humanidad que requería el personaje desafiando así el generalizado tono frío del montaje, y a Eloísa Martínez Azorín como la malvada Natela Abashvili, madre natural del niño, entre otros personajes que interpreta.
    El convertir a los narradores en cantantes es, en principio un acierto, convirtiendo el espectáculo en un pseudo-musical, con músicos en directo sobre el escenario. El problema es que las canciones son demasiado repetivas, previsibles, unido a que sus intérpretes son actores pero no cantantes profesionales capaces de darle mayor entidad a las melodías, con lo cual lo que podía haber sido un recurso simpático para hacernos más digerible el espectáculo llega a cansar por reiterativo.
    Pero el verdadero “handicap” del montaje creo que estriba en la puesta en escena. Parece que Maciá no se halla tan a gusto trabajando la direción escénica como lo ha hecho con el, ya digo, estupendo trabajo corporal de sus actores y así este cuento (que al fin y al cabo se trata de eso, un cuento adaptado de la tradición oriental) queda demasiado desangelado, escaso de emoción, de garra... Y es que aunque se busque ese distanciamiento desde la propia manera de narrar no se puede disculpar ese mismo desentendimiento y frialdad en la puesta en escena. Hubiera deseado ver mayor ingenio a la hora de resolver ciertos momentos, bien desde la propuesta escenográfica (que horrible esa pared oscura condicionando toda la obra), bien con el empleo de la iluminación, bien con un intento más eficaz de decodificar ciertos elementos teatrales… Algunas soluciones expresivas (como la escena en la que la protagonista tiene que pasar un puente colgante o la del juicio final) se me antojan resueltas de una manera excesivamente pobre cuando no ya abiertamente torpe combinando, sin embargo, con otras escenas resueltas con más garra y originalidad (como todo el momento relacionado con la boda por conveniencia de Grushe). Esto provoca la sensación de que no se ha sabido a qué carta jugar y se ha hecho un "popurri" de propuestas sin querer llegar a todas las consecuencias con ninguna de ellas.

    Así pues, como ya digo, un espectáculo agradable, que gustará a muchos e irritará a otros, realizado con profesonalidad, con oficio, pero al que se le echa en falta una pizca más de ingenio para que nos provocara en otros espectadores (entre los que me incluyo) algo más que ese “efecto distanciamiento” tan del gusto de Brecht.


    “El Cículo de Tiza caucasino” fue representado por la Cía. Ferroviaria de Teatro el pasado 17 de Febrero en el Gran Teatro de Elche.