Como prometí en el foro, y con el Festival Medieval de fondo, mi siguiente post va a girar en torno a esta Muestra de teatro donde los ilicitanos podemos conocer el teatro que se está haciendo en Elche. O al menos esa es la teoría. Pero antes de nada unos breves apuntes acerca del origen, que el crítico David López nos descubría a través de un artículo escrito en el diario Información del pasado mes de septiembre. Cito textualmente:
“El origen: junio de 1991, “I jornadas de teatro independiente y de enseñanzas medias”, junio de 1992, segunda edición. En junio de 1993 pasa a denominarse “III Mostra de teatre jove”. Años 1994 y 1996: nada. Septiembre de 1996 nace, como tal, la primera “Mostra de teatre jove Dama d’Elx” a iniciativa del “Consell de la juventud d’Elx”, organizado por la compañía teatral amateur “Atrote Teatro” y con el apoyo económico de las concejalías de cultura y juventud. Antonio Vicente Chinchilla en representación de la “comisión de cultura del consejo”, escribe en el programa de mano: “… con el paso del tiempo esperamos afianzar y perfeccionar la mostra”… declaración de principios que con el transcurrir de las mostras ni que decir solo se cumplió a medias. Durante las tres posteriores continúan como coordinadores, presentado su renuncia en el acto de clausura de la cuarta edición. La V es regulada a iniciativa de Jose Luis Mas, por la unión de varios colectivos teatrales bajo una agrupación denominada “La plataforma”, los dineros los siguen desembolsando juventud y el IMC. Esto a modo de recordatorio para esos que desconocen el origen de la mostra. Hay que saber de dónde se viene para saber hacia dónde se va.”
Como bien indica el nombre una muestra sirve para “mostrar” algo. ¿Qué? Es una muestra de teatro, así que esta respuesta queda bastante clara. ¿A quién? Puesto que la Mostra se hace con dinero público evidentemente parece que va dirigida a todos los potenciales espectadores, en especial a los que amamos el teatro. ¿Quiénes? Bueno, puesto que es una Muestra local parece ser que los grupos locales deben ser los responsables de esta empresa. Hasta aquí todos de acuerdo ¿no? Pues seguimos.
En este punto quisiera señalar que en el nombre de la Mostra no aparece el nombre amateur (cosa que me parece bien) y además ha desaparecido con el devenir de los años el calificativo de “jove” cosa que me parece mejor porque de este modo la edad no supone una barrera para participar en este escaparate teatral.
Pero vuelvo a la misma: escaparate, muestra de grupos locales… Siempre giramos en torno a la misma idea. El problema es que, en mi humilde opinión, La Mostra no representa hoy día a nadie salvo a ella misma, o mejor dicho a los grupos que forma una asociación de grupos amateur llamada La Plataforma y que en absoluto es representativa del teatro que se está haciendo en la ciudad. Es cierto que el teatro ilicitano tiene muy buena fama fuera de nuestra ciudad pero no creo que sea gracias a esta Mostra o a su Plataforma por extensión. De hecho estaremos de acuerdo en que los grupos más significativos: Maracaibo, Calandrada, Compañía clásica de comedias, Ferroviaria, CRC, etc.. jamás se plantearían, hoy por hoy, participar en este muestra si no fuera para clausurarla (por cierto apunten la sugerencia, que sea un grupo ilicitano de mayor envergadura el que cerrara la mostra la haría todavía más nuestra).
De este modo, la muestra queda simplemente en eso que ya señalaba David López en su reseña: “tener la sala Gran Teatro abierto durante dos semanas para que nuestros familiares, amigos y demás asistan a contemplar nuestras producciones, aplaudan, nos den palmaditas en la espalda y nos digan lo estupendamente que los hacemos, punto y final.”
Esto está muy bien, qué duda cabe, pero recordad que hay otra gente que también quiere disfrutar de algo más y que echa de menos ese algo en la ejecución de la mostra tal como ahora está concebida. No podemos conformarnos con esta cita anual donde la mayoría muestra un trabajo pillado por los pelos para salir del paso porque total “nuestros amigos se van a reír y aplaudir igual”; sin ningún tipo de mejora o progresión de un año a otro (bueno sí, algunos van incorporando audiovisuales, o canciones o qué se yo que cosa, que el año anterior no hacían), creyendo erróneamente que el oficio se adquiere pegándose de cabezazos contra las tablas del Gran Teatro año tras año y lo peor de todo, sin saber muy bien qué es lo que se tiene que hacer para dar un salto de calidad con respecto a lo visto el año anterior.
Pero ni siquiera entre los teatreros críticos de la Mostra parece saberse lo que se tiene que hacer, quizá porque todos, al fin y al cabo, están metidos en el mismo saco de la mediocridad (o de la ignorancia, si se prefiere), acusándose unos a otros como responsables del bajo nivel mostrado año tras año (se ha llegado al absurdo incluso de afirmar que la culpa es de que muchos grupos se escriben sus propias obras) y olvidando que el problema es fundamentalmente de base: falta de formación, trasvase de conocimientos, ausencia de toda inquietud más allá que la de verse aplaudido por un público que de todos modos ya está entregado desde el inicio. El resultado es una serie de montajes que, en la mayoría de los casos, no pasarían la menor criba de ningún programador fuera de aquí. Así es muy difícil.
Creo que incluso para organizar una Mostra amateur se necesita a profesionales, gente que sepa levantar una Muestra que hoy por hoy sólo interesa a sus organizadores y no por amor al teatro sino por interés propio y absoluto. El interés del que se sabe incapaz de hacer teatro fuera de los brazos de mamá ayuntamiento bien mediante la muestra, bien con la consiguiente subvención. Y mientras ¿quién controla la forma en que estos chavales gastan el dinero de todos nosotros? De seguir así, sin una mayor intervención de gente capaz, no nos sorprendería verla desaparecer o, como paso previo, trasladarla a la Llotja, pongamos por caso. Suponemos que para no llegar a ese extremo ya están los políticos y sus técnicos, para evitar dejar, víctima de la incompetencia de unos, de las envidias de otros y de la desidia de todos, morir una iniciativa que de entrada, y que quede claro, siempre me ha parecido interesantísima y necesaria en nuestra ciudad. Porque me temo que para las cabezas "no pensantes" de los políticos es más fácil y barato eliminar una muestra de teatro que preocuparse por proporcionar los medios necesarios y adecuados para que estos chavales crezcan en este arte y con ellos todos nosotros, para poder ver una dirección con una linea bien definida, una dirección seria y reflexiva, que abra la muestra a la ciudad, que muestre un criterio (el que sea) y vaya más allá de un chorra-bono y unas camisetas. Conseguir esto a lo mejor no provoca noticias, no permite a la señora Ángeles Candela otra foto con famoso para su colección (que a estas horas ya deben ocupar un buen álbum de cromos), pero me parece mucho más enriquecedor para la ciudad, sus teatreros por delante.
Y dicho esto por mi parte, desde la lejanía de mi Patio de butacas, ahora ya podéis opinar. Si vuestra participación requiere una respuesta o diálogo más extenso, recuerdo que se ha abierto su correspondiente hilo en el foro.
Besos a todos!
(Las fotos han sido extraidas de elchedigital.es)