viernes, noviembre 23, 2007

"LAS MUJERES Y EL MAR"; un regreso esperado.



Mucho se ha hecho esperar La Carátula para su regreso a los escenarios. No es que haya estado inactivo en el sentido estricto de la palabra, pero sus últimos montajes (Amores imposibles, Sin nadie con quien hablar verdaderamente…) no eran sino meros espectáculos de narración oral.

Y bien mirado Las Mujeres y el Mar no es más que eso, una selección de poemas del aquí casi desconocido autor griego Yannis Ritsos más o menos dramatizados, pero con la diferencia de que aquí el envoltorio supera el fondo y consigue tener una entidad propia más que estimable. Antonio González dirige con oficio a las estupendas actrices que conforman el elenco: Ana Esclapez, Emma López, Cristina Maciá y Ester Poveda que cumplen a la perfección su cometido de coro de mujeres que dinamizan la puesta en escena y realizan la mayoría de las (escasas) acciones. Como eje central la gran matriarca, la actriz uruguaya de origen libanés Dahd Sfeir, que ofrece una gran compostura a su personaje aunque este resulte en ocasiones demasiado estático sobre el escenario lo cual no contribuye precisamente a agilizar el ritmo del espectáculo. En la función a la que asistí además (el jueves 8) sufrió alguna laguna en el texto que pudo poner en apuros al resto de actrices aunque se solventó sin mayores complicaciones. Por último, una niña, Alba Cerdeiriña, sin duda símbolo del mañana,de la mujer del futuro. Su presencia supone un aire fresco en la a veces, estancada acción.

A estas alturas, es de justicia decir que dicho espectáculo necesita de un constante esfuerzo del espectador más bienintencionado para poder ser disfrutado. Pero si logras entrar (como fue mi caso) en ese universo que nos propone su experimentado director los motivos de disfrute son muchos. Y es que, como ya he expuesto al principio, la delicada puesta en escena, con un escenario enteramente en blanco, una escenografía que sugiere más que muestra y una iluminación y sonido que ayudan a crear esa ilusión, ese ambiente genuinamente Mediterráneo tan entroncado con nuestras raíces, denotan, en González una sensibilidad difícil de encontrar sobre un escenario con los tiempos que corren. El espectáculo, en fin, se muestra sencillo, amable con un claro mensaje positivo a pesar de las tragedias que, a menudo, las mujeres que comparten sus maridos con la mar tienen que sufrir. Quizá ese espíritu sea el que permita que salgamos relajados, medianamente satisfechos a pesar de estar lejos de haber visto un espectáculo redondo. Y es que, también hay que decirlo, el montaje adolece de diversas imperfecciones que merman el conjunto y que, en una obra de estas características tan personales, no se puede permitir. Por si no logro hacerme entender me remitiré al montaje de loscorderos.s.c visto en nuestra ciudad el pasado mes de septiembre, Crónica de José Agarrotado, un espectáculo más difícil y arriesgado, si cabe, que este que ahora nos ocupa pero muy disfrutable merced a la perfecta coordinación de sus dos intérpretes y a la limpieza de su propuesta escénica. Esto no sucede aquí siempre y de ese modo sus principales bazas (unas actrices en gran estado de forma, un envoltorio bello, etc.…) se resienten. Es posible que lo único que necesite sea un mayor rodaje, pero lo cierto es que una vez visto da la sensación de que Antonio González no ha terminado de engendrar una obra redonda. Ya hace demasiados años que La Carátula dejó de ser ese grupo potente que se convirtió en referente, no solo de nuestra ciudad, sino de todo el teatro independiente español. Volver al puesto que les corresponde por historia, por trayectoria, por experiencia sobrada, no es tarea de un solo paso. No obstante, con “Las Mujeres y el Mar” creo que, si se ha dado, este ha sido en la dirección correcta.
"Las Mujeres y el mar" se representó en el Gran Teatro de Elche los días 8 y 9 de Noviembre de 2007.
Próxima crítica: "Casina" de CRC

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  • domingo, noviembre 11, 2007

    EL FORO DE PATIO DE BUTACAS

    ¡Bueno, pues aquí la sorpresa que os tenía reservada! Y es que algunos ya expresasteis de la necesidad de un foro para hablar de todo lo relacionado con el teatro local. Mi blog, en cierta medida se había comenzado a convertir en ese foro. Así que ni corta ni perezosa me he dedicado estas últimas semanas a preparar precisamente esto: un foro acerca de la cultura en general y el teatro en particular en nuestra ciudad. Espero que os guste. Personalmente estoy muy contenta de ver cómo me ha quedado, aunque espero que con vuestras sugerencias y aportaciones pueda ir mejorando día a día. Para entrar en él sólo tenéis que pinchar en el título de este post o en el enlace que he colocado en la zona de vínculos.

    Importante leer las normas de comportamiento para que después, cuando borre algún mensaje o banee a alguien no se me tache de censuradora como ya me ha pasado algunas veces.
    Antes que nada comentar que, para promover la participación activa en el foro, se eliminará automáticamente a cualquier usuario que no haya escrito al menos un mensaje cada 3 meses. Creo que es asumible por cualquiera, ¿no? He establecido un sistema de rangos en función de la cantidad de mensajes y, no sé, ya se me ocurrirá alguna manera para premiar a la gente que participe con sus comentarios. Quizá un rincón de charlas privado. Ya veré con el tiempo.

    Por otro lado, decir que ya he posteado algunos temas de discusión por si queréis empezar a dar vuestra opinión al respecto. Naturalmente, cualquiera podrá iniciar cualquier otro tema que considere interesante. Estáis en vuestra casa.
    Así que nada, ya tenemos un sitio más amplio donde poder vernos (y leernos).
    ¡Besos a todos!
    Lengua Bífida.
    P.D: Un poco de paciencia y dentro de unos días publicaré mis comentarios acerca del último montaje de La Carátula: "Las Mujeres y el Mar".

    lunes, noviembre 05, 2007

    "EL AMIGO MELQUIADES": una de Arniches.


    Cuando las cosas se hacen bien, con criterio, trabajo y ganas de agradar es presumible que después el resultado sea más que aceptable.
    El grupo Oscar Martín lucha montaje a montaje contra la vieja etiqueta de “grupo de instituto” y generalmente logra vencer. Este año con su “amigo Melquiades” lo hace de nuevo. Ya tuve la oportunidad de disfrutar de dicho espectáculo el pasado mes de Junio, dejando en evidencia al resto de talleres salidos de los Centros de Enseñanzas Medias. De hecho creo que es el único que, sin ningún tipo de complejo, consigue colocar en la programación cultural su espectáculo cada año.

    Este montaje podría considerarse, a priori, como un espectáculo menor dentro de la trayectoria del taller. De hecho la obra en sí es muy poca cosa. Si consigue trascender al propio texto y autor es gracias a dos elementos fundamentales: Primero, el sentido visual que su director, Antonio Vicente Chinchilla, consigue infundir desde la primera imagen (maravillosa esa bucólico-pastoril apertura con todos sus protagonistas de merienda en el campo) y que se traduce en una perfecta colocación de cada uno de los elementos en escena, incluido los actores y, Segundo, precisamente unos intérpretes en continuo estado de gracia, en especial su pareja protagonista, Rosa-Ana Beneyto y José Ginés Bas que interpretan con gran fortuna a Benita y Avelino respectivamente, la cómica pareja que conseguirá enmendarle la vida a la pareja “seria” de la obra, correctamente interpretada por Lilian Carreño y Juan Alberto Cartagena. Todos ellos magníficamente secundados por un plantel de personajes pintorescos en la mejor tradición de Arniches.

    Es verdad que la función, en un sentido estricto, no transciende de lo puramente amateur, y que el grupo no siempre vence los límites que le impone su condición de pertenecer a un taller de Instituto. Así, algunos momentos realmente divertidos (la subida al borrico de Benita, el enfrentamiento de Avelino con los chulos o la tragicómica escena del traje empeñado) se alternan con otros más irregulares (la escena nocturna o el tramo final de la obra), aparte de tener que contar con actores demasiado jóvenes para algunos papeles que requerían intérpretes más maduros. Todo esto contribuye a que el resultado no sea redondo del todo. Pero no se le puede pedir más. Esto no empaña el ritmo, color y fuerza que destila este espectáculo, como ya digo menor, pero con más oficio que el que demuestran muchos otros grupos amateurs con gente bastante más experimentada en sus filas.

    Y es que al final volvemos a lo mismo: para que un grupo amateur haga las cosas medianamente bien solo es necesario trabajo y esfuerzo y, claro, suficiente criterio para que todo esto llegue a buen puerto. Una fórmula tan sencilla esta y que sin embargo parece tan difícil de conseguir últimamente en la escena ilicitana.

    ("El Amigo Melquiades" fue representada en el Gran Teatro el viernes, 2 de Noviembre de 2007).